El Fútbol como filosofía de vida

Buenos Aires es la segunda área metropolitana mas grande de Sudamérica y uno de los centros urbanos mas grandes del planeta. Un lugar así solo puede tener dos equipos mundialmente conocidos como el Boca Juniors y el River Plate. Su enfrentamiento es apodado como el "superclásico", es para los argentinos el momento cumbre que esperan y anhelan. Es la excusa para olvidar como camina el país desde que se produjo "el corralito", un bloqueo económico en el año 1998. Eran buenos momentos para el River Plate, ganando la Copa de Libertadores (1996) y el tercer bicampeonato (Apertura y Clausura 1997), además contaban en sus filas con Marcelo Salas, Sorín y el "muñeco" Gallardo. Pronto fueron sustituidos por Pablo Ángel, Aimar y Javier Saviola, que ganaron en el año 2000 el último doblete del club mas laureado de la historia en Argentina, con 33 títulos, once mas que los "xeneizes". Boca se encuentra al otro lado de la ciudad. Su fundación fue en 1905 cuando cinco inmigrantes Italianos jamás pudieron imaginar que este equipo se convertiría en uno de los mas importantes del mundo. Boca - River, River-Boca, ambos son la flor y nata de Buenos Aires, donde también conviven con equipos como San Lorenzo, Huracán, Velez, Argentinos Juniors, Nueva Chicago y el histórico Ferrocarril Oeste. Carlos Bianchi marcó época en el Boca Juniors, depositó al club en la cima del mundo tras ganar en el año 2000 la Copa Intercontinental al Real Madrid, que llegó como campeón de Europa. Un partido protagonizado por Riquelme y dos golazos de Palermo. Éxito que como era normal hizo que sus estrellas emigraran a Europa. En Argentina ya eran reyes, pero buscaban una vía de escape para huir de la crisis institucional que reinaba en el país. Un hecho que se convirtió en habitual, pero a edades cada vez mas tempranas (Aguero, Salvio, Piatti....). Esta exportación tan prematura afectó a los clubes con mas caché, y permitió que otros equipos como el San Lorenzo, ganar varios campeonatos. El pasado y el futuro de un fútbol argentino que empieza y acaba en Buenos Aires. La capital de un país donde se baila tango y se juega en los "potreros", descalzos, con balones de trapo y portería con palos. Allí donde empezó Maradona se gestó una filosofía de vida. Hoy es una religión.