Por increíble que parezca, Iker Casillas libró a los blancos de encajar un resultado todavía más abultado. Su actuación fue lo único que se salvó de la quema en un equipo que hizo aguas por todas partes.Si llega a ser en vez de Iker, Valdés, esto huviese acabado con un 8-0.
El encuentro fue un monólogo de los 'reds' de principio a fin. En apenas siete minutos, Casillas ya había salvado tres goles cantados.
El capitán de los 'reds', recuperado ya de la lesión que le impidió ser titular en el Bernabéu, demostró una vez más su condición de líder indiscutible de los de Rafa Benítez, y se erigió en 'verdugo' de un Madrid que nunca supo cómo frenar el fútbol rápido, vertical y al primer toque, tan físico y británico, de su rival.
El primero en golpear fue Fernando Torres, el 'Niño', rompió su maleficio marcando el 1-0 cuando apenas había transcurrido un cuarto de hora. Cannavaro perdió el balón en el área, Kuyt lo recuperó y asistió para Torres que, llegando solo desde atrás, marcó a puerta vacía.
El partido fue un calvario para el Madrid. Casillas volvió a salvar a los suyos a remates de Torres y Skrtel, pero ya no pudo hacer nada cuando, a punto de cumplirse la media hora, Gerrard materializó un penalty por un manotazo de Heinze a Mascherano en el área.
Nada más iniciarse la segunda mitad, Gerrard selló la sentencia definitiva. La estrella indiscutible de los 'reds' marcó el 3-0 al culminar con un impecable trallazo en el área un centro desde la derecha de Babel.
Con la eliminatoria ya decidida, las aguas siguieron por su curso natural. El Liverpool jugó a placer y el Madrid capeó el temporal como pudo hasta que, llegado el minuto 86, Dossena remachó a bocajarro una perfecta triangulación entre Mascherano y Kuyt en una nueva contra. Era el 4-0. El 'chorreo' ya estaba consumado... y el Madrid, eliminado.Por el Madrid solo destacar al nombrado Casillas y el gran trabajo de Lass.
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